Niebla ...
No soy la voz del pueblo,
soy el silencio de mi madre cuando no hay dinero.
Soy lo que anhelo, pero nunca tuve entre mis brazos.
Sombra deforme que al fondo del vaso me hizo pedazos.
Hace tiempo que perdí este caso, que perdí el juicio,
pero nunca metí mano al misio pa' pagar mis vicios.
Porque tengo claros los principios del asfalto.
Y que me parta un rayo en dos si algún día les falto.
Soy yo en mi cuarto transmitiendo
el resentimiento del que no encaja.
Del que en voz baja grita dentro de sus cajas porque, si la tiniebla baja
el más duro se raja y no lo salvan,
ni su fama, ni sus alhajas.
Disculpe su majestad
si no le gusta este track.
No soy Tupac soy un borracho escupiendo su verdad,
desde el subsuelo donde sobreviven los abuelos.
De esa mierda por la que te enorgullece ser rapero, negro.
No soy la voz del pueblo, soy el silencio de mi padre cuando no hay empleo.
Las convicciones de una puta fumando en la esquina, del obrero en la cantina,
de la matutina lluvia que hace crecer las espinas.
No son rimas, son litros de luz cristalina.
Pal sediento de conocimiento envuelto en su neblina,
en las alcantarillas, allí es donde está mierda brilla
Yao …
El rap para mí nunca ha sido un hobby,
como el bossa-nova pa’ Jobim,
como lanzarla y encestarla a Kobe.
Como nuestros políticos y el lobby,
lo que relato no me lo contaron, yo lo vi.
Sí hay una crisis primordial será la de consciencia,
pa’ todo el globo, from la ciudad de la apariencia.
Hoy niños mueren por doctores y su negligencia
e inocentes pierden la vida por la delincuencia.
Eso está mal, si, pa’ que contarlo si lo saben.
Una mente es un mundo y solo tú tienes la llave,
mi influencia será mínima sí en ti no cabe
la convicción y esperanza para que esa mierda acabe.
Es que es la infancia genealogía de la violencia,
por la crianza y más peligrosas creencias,
por la enseñanza en donde todo es competencia
y su tendencia de hacer la nota una sentencia.
Una etiqueta que te dice que eres bueno o malo,
y si eres malo entonces es coherente que hagas daño.
El miedo a ser quien somos cuando nos hallamos solos.
Se vuelve oro, cuando descubres que eres cosmos.
Cuando te enteras que eres polvo de estrellas.
Y que morir, significa volver de algún modo a ellas.
Si resucito que sea en planta de coca.
Será un enigma como el por qué las prefiero locas.