Estoy embarazada de una araña atigrada,
enmudecida
me vomitó la sangre y tejió hambre en las paredes,
humedecidas
se ríe de lo rota cuando pasa por mi boca,
enrojecida
se come unos gusanos de mi mano enlatadas,
empobrecida

Escasa de colores y tampoco caga flores,
oscurecida
punzándome el cogote sale a flote en su bote,
aparecida
apura la carrera y si la alcanzo sale afuera,
entumecida
y enluta los rincones de mi pecho sin colores,
insecticida

Apura la carrera y si la alcanzo sale afuera,
entumecida
y enluta los rincones de mi pecho sin colores,
insecticida


Soy el peso que te mantiene penando en el fondo el hígado graso,
la irritación del colon, en el fondo un cálculo
el dolor punzante en el trapecio por el emocionante mal dormir
tal como lo prometi una vez descubierto salgo, salgo
salto al cuello directo, inyecto, intravenoso veneno
traición, eres tú hablando
como aquella vez que mordí la mano
desde entonces que duermo poco
perdí el apetito, es inquietante
el señuelo me quita la calma,
no me la quita, me la pide y yo se la doy porque
me llena de dicha pensar en el momento que podré devorarle
cada recuerdo, cada flor del desierto
en este relajante baño de espuma, que me quema
me arde, pero a la vez me gusta
es un engaño acogedor,
nos volveremos a ver sin dudas porque estoy en tí, eres tú
hasta que no vomites la raíz, será todo un gusto,
será un placer parasitario, para ti seré un daño permanente pero reparable
nada es para siempre, por lo menos nada que conserve la forma
nada es para siempre, nada que conserve la forma"