Volví del letargo, resucite y no preguntaron,
dijeron y me olvidaron ¿que?, me tiemblan las manos si no lo escribo,
si lo rimo me redimo, si lo escribo no lo olvido.
La vida me dejo vetado de esos surcos,
desde entonces en su elixir vuelo.
descubrí la música cuando la calle me ponía un cerco.
Más cerca de ver esas cosas que creía inalcanzables,
de alcancía me servía un sable,
niños silbidos afuera de hostales, visitando parientes en hospitales,
ya no copio de tales ni cuales...
diles que resucite en Octubre que mi alma se veía como un cadaver, ves,
pero ahora me sobran mensajes, retazos de mi cuerpo que dejé en las calles,
el eco de la urbe se hizo voyage en la vorágine, que aclare el día si el sol no fue lo que imagine.


El habitáculo chorrea brea es Silent Hill
sobredimensionado its to much shit
Vísperas de noche buena cuando estamos mal de graves
Zábaz, Asir, Synaka, negro todos caben.
Me culpo por cargar este aliento de perro
justo donde los milagros no tocaron par de mis gamberros.
Alguna vertebra ha mutado en la colmena sin Cela.
Narro la guerra pilla nudillos de hierro
Surge el pentaedro y el lector en turno siembra una matriz de color hembra
transmito desde la cúspide;
¿captas Eurípides?
Crípticas anémonas bailando por concupiscencia al desplegar mi apéndice.
Aquí todos son el putas
no leyeron Changó es per se
¡dispara con cigarritos S'il vous plait!
Te soñé en Lisboa loba,
traigo esta loa levantada en lodo solo a solas somos delirium sonorum


Estoy leyendo a Vila, dando mis condolencias,
haciendo replica la huelga que me representa,
explorando maquetas, buscando entre las violetas
utópicos de siglos que compongan nuevas treguas.
Liturgias, Dalias, lienzos lirias, lotos.
a los grises solitarios que caminan por el lodo,
loba en el parto ya no asisto al party,
participe de libres gritos que agraciaron el retorno.
París ha vuelto a Troya anuncio la desgracia
yo salto entre cloacas dibujando su nostalgia,
Bocaccio escribe Dali, Goyas, joyas en orillas cuyas olas inundaran su falacia.

No tuve hijos parí hojas, un arte invaluable.
Ahora mira como lo invaluable nos hace pobres, únicos, indestructibles,
la horda de los niños ingobernables,
los canes duermen, nosotros quizás después.
La ciudad junta a estos presuntos un dos un dos
dibujando juntos los mundos que no están, al revés,
cedes ves? Yere en nieve y Ron voy leve, aun no llueve
y también los grillos brillan poetizando a la orilla en el valle de lo imposible,
olvidé lo que me deben...