EL HOMBRE Y EL TIEMPO

Antes de seguir mirando una ilusión
Hay que saber que nada vuelve
Aunque estés atrapado en negación
El tiempo pasa y deja huella

Para poder seguir hay que terminar. Para poder soltar, hay que darle cierre.
Para dejar llegar, hay que dejar ir. Todo lo que se va. Todo lo que llega.

Ayer te pedí que no te escondas más
La casa ya no está, aunque la mires
El peso del pasado que tanto añoras
No te deja avanzar a lo que viene

Para poder seguir hay que terminar. Para poder soltar, hay que darle cierre.
Para dejar llegar, hay que dejar ir. Todo lo que se va. Todo lo que llega.

El hombre mira al tiempo. Cuando el hombre mire al tiempo como es, verá que además de llevarse todo, también trae todo, aunque lo que llega no sea igual a lo que se va. Pero no se puede ver todo. No se puede tener todo. Todo no se puede. Todo se va y todo llega. Para recibir, hay que soltar, Para dejar llegar, hay que dejar ir. El lugar de lo que se va es en un tiempo que ya no existe, solo en la memoria, y eso tiene una razón de ser, por más que se quiera o no. El lugar de lo que llega es el lugar que elegimos darle, es el espacio que podremos dejarle ocupar si logramos soltar todo lo que se va y no volverá. Es lo que existe, lo único que existe.