Eres divina y graciosa
Estatua majestuosa
Del amor, por Dios esculpida
Y formada con ardor
Del alma de la flor más hermosa
De olor más activo
Que en la vida es preferida
Por el colibrí

Si Dios me hubiera sido tan clemente
Aquí en este ambiente
De luz, formada en un lienzo
Deslumbrante y hermosa
Tu corazón, junto al mío lanzado
Clavado y crucificado
Sobre la cruz rosada
De tu pecho jadeante

Eres la forma ideal
Estatua magistral
Oh alma perenne
De mi primer amor, sublime amor
Eres la flor soberana de Dios
Eres la creación de Dios
Que en cada corazón sepultas un amor
La risa, la fe, el dolor
En sandalias olorosas
Llenas de sabor
En voces tan dolientes
Como un sueño en flor
Eres estrella láctea
Eres madre de la realeza
Eres todo, en fin, lo que tiene de bello
En todo el resplandor
De la santa naturaleza

Perdón si me atrevo a confesarte
Siempre te amaré
Oh flor, mi pecho no resiste
Oh Dios mío, cuán triste es
La incertidumbre de un amor
Que más me hace sufrir en espera
De llevarte un día al pie del altar
Jurar a los pies del Omnipotente
En oraciones conmovedoras
De dolor, y recibir
La unción de tu gratitud
Después de redimir mis deseos
En nubes de besos
Te envolveré hasta mi sufrimiento
Hasta que todo perezca

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