Lo recuerdo en una Chevy van G20
color negro muy discreta
de mezclilla la chamarra con borrego
barba y larga la melena
Nike Cortez calzado
o el huarache cruzado
la super a un lado
fue en Bell Gardens
y empezaban los noventas.

De la blanca repartíamos por kilos
ya con regular frecuencia
hasta en Beverly Hills la mansión de un gringo nos compraba de a cincuenta
clientes Jamaiquinos
también los Negritos
nos hacían pedidos
de la verde las almohadas bien cargueras.

Muy calmado tío Miguel ”El Aguililla”
así era conocido
en los derbys entre los barrios de Compton
se miraba muy seguido
si le iban mocho
”van” decía en corto
”toma nota Toño“
paca en mano
mientras se fumaba un primo.

Perfil bajo pero también se alegraba
y se prendía la fiesta
en privado entre gente de confianza
cazadores y cerveza
pedían botana
compañía de damas
fuerte se escuchaban
Los Coyonquis, también el As de la Sierra.


Un antiguo proveedor que supero
le plantaba un atentado
de un Marquis descendía un pistolero
abriendo fuego pa’ matarlo
pero El Aguililla
mejor respondía
tenia puntería
con heridas se pelaron los bastardos.

Repetidos los intentos pa’ tumbarlo
pero todos fracasaron
le mandaron bajadores a su hermano
y por muerto lo dejaron
atamos los cabos
dimos con el clavo
se pago un encargo
y de pronto esas broncas se aplacaron.

Trasladando el efectivo en varios viajes
para el puerto de Vallarta
invirtiendo en terreno y ganado
casi todas las ganancias
Soyatan su tierra
pueblo de la sierra
tiene sus parcelas
en la siembra se entretiene y se gana.

Una orden de cateo le cayeron
y la casa le esculcaron
un broncón de varios kilos, varios rifles
y unas granadas de mano
fueron noches largas
supermax la jaula
seis años de paga
al soltarlo de por vida deportado

No se olvidan esos tiempos por la Florence
la Garfield y la Cecilia
fue su gusto un Mustang del sesenta y nueve
y ayudar a su familia
todo es de momentos
tuvimos los nuestros
y se anduvo recio
así ha sido la vida de El Aguililla