Puede que vuelva a nacer y si ya no vuelvo que pinte el pincel.
Puede que vuelva a nacer y si ya no vuelvo que pinte el pincel.

Una cara nueva morena y que tenga la vergüenza
y el color de piel que ha quemado el sol por labrar las tierras,
una cara nueva morena que no tenga la impotencia
para reclamar con puños y sangre que la tierra es nuestra.

Puede que vuelva a nacer y si ya no vuelvo que pinte el pincel.
Puede que vuelva a nacer y si ya no vuelvo que pinte el pincel.

Unas manos nuevas y discretas que dibujen en el aire
música etérea y con sonidos celestiales,
unas manos nuevas y discretas que respeten lo ajeno
pa’ cuando se laven sea con agua de universo.

Puede que vuelva a nacer y si ya no vuelvo que pinte el pincel.
Puede que vuelva a nacer y si ya no vuelvo que pinte el pincel.

Unos ojos nuevos que divisen a lo lejos del camino,
las huellas y el trote del caballo enemigo,
unos ojos nuevo nuevos pa’ que miren y que todos se den cuenta
que la vida corre como siervo por el monte.

Puede que vuelva a nacer y si ya no vuelvo que pinte el pincel.
Puede que vuelva a nacer y si ya no vuelvo que pinte el pincel.

Unas piernas nuevas incansables pa’ que nadie las detenga
en el recorrido de las brechas y desvíos,
unas piernas grandes y veloces pa’ que nadie las alcance
y al caminar las huellas precisen libertades.

Puede que vuelva a nacer y si ya no vuelvo que pinte el pincel.
Puede que vuelva a nacer y si ya no vuelvo que pinte el pincel.
Puede que vuelva a nacer y si ya no vuelvo que pinte el pincel.
Puede que vuelva a nacer y si ya no vuelvo que pinte el pincel.