Ella es aquella virgen santa
Que se apareció en fátima
Que nos dio mil mensajes
Un día allá en garabandal
La misma que hoy está
Pidiéndote a ti conviértete

Ella es aquella gran señora
Que aceptó ser madre de Jesús
Sabiendo que por culpa nuestra
Moriría en una cruz
La misma que a pesar de todo
Siempre sigue amándote

Y tú acaso le escuchas
Y tú acaso le hablas
Y tú acaso le amas

Y tú que sabes de ella
Y tú no te has dado cuenta
Y tú no sabes que ella es
Nuestra única esperanza

Ella es y será siempre
Madre nuestra madre de nuestro Señor
Y llegará ese día en que
Todos le demos nuestro amor
No habrá nadie en el mundo
Que no conozca a María

Ella es quien sigue intercediendo
Por nosotros ante nuestro Dios
Quien llora tristemente
Cuando ofendemos al Señor
María es nuestra guía
Nuestra luz de cada día