Rimo anzuelos desde cielo
soy más rapero que vos bro, derrito el hielo
desmonto el Clero, Uruguayan Maquiavelo
laburante vivo, artista muero.
Creelo, tu fierro no me mueve un pelo
díselo, llueve y no se moja el suelo
me cojo al rap y se mueren de celos
las puntas de mi cenicero, son tu premio de consuelo
si se lo que cuesta llevar el pan a casa
para flotar sobre una cama de dos plazas
tengo amuletos que matan
y los perros descansan atentos por si nos atacan
quieren popularidad, quieren plata
y seguimos jugando sin saber de qué se trata
corriendo a callejones sin salida
fumando lo que supura la herida
no me retiro por el mismo motivo que Zlatan
suelto las ideas dejo que combatan
algunas mueren, otras se rescatan
como los pibes de mi barrio pipeando lata
lo más jodido que escuchaste en este pin del mapa
sentencias criminales, menudeo Iztapalapa,
norma vigente desde el paleolítico:
no pierdas de vista a la presa que se te escapa

Quemé mi cabeza, salvé algunas letras
dejé esa vida en fase beta
las ratas morderán tus pies, atleta
cuidado con usar los vicios de muleta
derramé veinte años de tinta
junté mis huesos y los pegué con cinta
asociado con el caos por fines de lucro
oído culto, estilo pulcro, la voz del surco
los perros patean cuando duermen
los hombres mienten, las sombras muerden
las horas duelen en esas cuatro paredes
eres lo que el mundo hizo de ti no lo que quieres
encuentra lo que amas, deja que te mate
tengo corazón, el problema es que no late
grito sueños cuando estás dormida
el gol en la hora que provoca la estampida