Del horizonte hacia los montes,
Con sonidos rimbombantes,
Suelo ser un caminante, soñador y emigrante,
Cosechando menos tristezas que alegrías,
Pues no llevo pasaporte en esta tierra que siempre ha sido mía

Negro por sus planos,
Sangre ritmo y por las vías,
A Nicomedes poesía, así te gano,
Y me gritaron negro como a mi tía,
Luchadores de cultura, sabrosura ante la vida hermano,

Aspiro a más desde mi casa,
Le he perdido la costumbre a esas malas enseñanzas,
Ricos somos en color y fragancia,
Dime cuando has visto a tanto negro desbordando elegancia,

Rompo esas cadenas de la mente,
Voy al frente, pelo fuerte,
Me encontré en el espejo mirándome de frente,
Entre narices grandes y esta bemba que tú sientes,

Dios mi guía y puso temple,
En medio de este sol que hace brillar tanto mi frente,
Que me recuerda todo el tiempo a la mama de mi mama,
Por representar este color siempre.