Carretera nacional tres cuarenta
sobre el cruce la Canonja encontrarás
un garito de luz rojas que se apagan
un burdel donde calmar tu ansiedad.

Y las niñas cuando entras se te arriman
y te piden que la invites a beber
pero a mí ella no quiere que lo haga
solo quiere que le diga de subir.

Y en la habitación
solamente me mira
y yo hago lo mismo porque estoy
enamorado
y así poco a poco se me va pasando el tiempo
los veinte minutos que compré
su libertad.

No lo sabe nadie vivo solo mis duquelas
quién puede entenderme quién sabrá
lo que yo siento
viendo cada noche como se sube con otro
y en la barra tengo que esperar
con mi dolor.

Ella es mi princesa
la que quiero con locura
la que me regala vida
cada vez que está conmigo
siempre me sabe escuchar
y quiero

que nadie la toque
porque me comen los celos si veo que está con otro
cada vez que alguien la mira
no...

Y en la habitación
solamente me mira
y yo hago lo mismo porque estoy
enamorado
y así poco a poco se me va pasando el tiempo
los veinte minutos que compré
su libertad.

No lo sabe nadie vivo solo mis duquelas
quién puede entenderme quién sabrá
lo que yo siento
viendo cada noche como se sube con otro
y en la barra tengo que esperar
con mi dolor.

Y en la habitación
solamente me mira
y yo hago lo mismo porque estoy
enamorado
y así poco a poco se me va pasando el tiempo
los veinte minutos que compré
su libertad.