Tú me enseñaste dos veces a caminar,
La primera vez fue cuando sólo era un niño.
La segunda vez cuando me enseñaste a caminar,
Con Dios como mi amigo.

Y no quiero que te me vayas nunca, nunca.
Pues sin ti la vida se me va como un suspiro.
Y no quiero que te me vayas nunca, nunca.
Quiero que siempre estés aquí conmigo.
Tú me enseñaste el valor de la palabra amor,
Me enseñaste a perdonar, a dar cariño.
Que no importa cuán duro sean los momentos
Que hay que vivir.
Con Dios todo es posible.

Nunca te me vayas a escapar de mi vida,
Porque sin tu amor me siento perdido.
Nunca te me vayas, amor de mi vida,
Porque sin tu amor yo estaría perdido.
Nunca te me vayas, nunca te me vayas.
Porque sin tu amor yo estaría perdido.

Y si ya te has ido, perdóname no haber sido
Un mejor hijo.
Sé que allá te veré, junto al Padre de amor,
Y nunca te dejaré, y nunca más te diré… adiós.
Tú me enseñaste dos veces a caminar,
La primera vez fue cuando sólo era un niño.
La segunda vez cuando me enseñaste a caminar,
Con Dios como mi amigo.

Y no quiero que te me vayas nunca, nunca.
Pues sin ti la vida se me va como un suspiro.
Y no quiero que te me vayas nunca, nunca.
Quiero que siempre estés aquí conmigo.
Tú me enseñaste el valor de la palabra amor,
Me enseñaste a perdonar, a dar cariño.
Que no importa cuán duro sean los momentos
Que hay que vivir.
Con Dios todo es posible.

Nunca te me vayas a escapar de mi vida,
Porque sin tu amor me siento perdido.
Nunca te me vayas, amor de mi vida,
Porque sin tu amor yo estaría perdido.
Nunca te me vayas, nunca te me vayas.
Porque sin tu amor yo estaría perdido.

Y si ya te has ido, perdóname no haber sido
Un mejor hijo.
Sé que allá te veré, junto al Padre de amor,
Y nunca te dejaré, y nunca más te diré… adiós.