En el corazón jamás se manda
Eso es muy cierto ya lo comprendí
Por eso sufro sin poder remediar
Esta pena que me mata y que me hace llorar

Al ponerme a pensar
Que tendré que renunciar
A la mujer que tanto quiero
Y que me dio sin condición su corazón

Deje yo mi hogar, me fui con ella
Por mucho tiempo me hizo muy feliz
Pero a mi mente el deseo llego
De querer mis hijos ver y con ellos volví

Ya les prometí que nunca más me alejare
Les cumpliré aunque después de que sin ella
Sin remedio he de morir

Me dolerá el alma que otros labios la besen
Allá cuando yo encuentre al que ocupe mi lugar
Me mataran los celos, me moriré de angustia
Al pensar que ajena es, pero que ella no lo quiera

Si mi corazón se muera, si por su bien ha de ser
A su querer renunciare

Me dolerá el alma que otros labios la besen
Allá cuando yo encuentre al que ocupe mi lugar
Me mataran los celos, me moriré de angustia
Al pensar que ajena es, pero que ella no lo quiera

Si mi corazón se muera, si por su bien ha de ser
A su querer renunciare