Desperté una mañana sintiendo el viento y me dije a mí mismo “¡Me estoy haciendo viejo!”
Cada día que pasa es algo nuevo pero a la vez en la vida es uno menos
Me decidí al tiempo aprovechar, practicar y aprender cosas como cocinar
Fue cuando me levanté y fui de cocinero, conseguí una receta de galletas primero
La nieta que friega “¡Soy un cocinero!” me dije a mí mismo y dejé un cochinero
Fue donde entendí, pensé que podría lograr todo la primera vez que lo hacía
Pero el reloj avanzaba y no lo podía creer, pasaron dos horas ¿cómo me iba a detener?
Debía aprovechar cada rato así que tomé un libro y lo leí de fregazo
No le entendí pero no me importó, había leído un libro y avanzaba el reloj
La 1:00 de la tarde marcaba el mismo, es hora de comer y de hacer ejercicio
Y ahí me tienes pues, haciendo sentadillas con un vaso de jugo y tragando quesadillas
El día se iba, seguía avanzando las 3:00 de la tarde se iban acercando
El ejercicio ni siquiera terminé pues requería ver una serie en la TV
Para tratar de verla y conocerla toda hasta le adelantaba pa’ poder empezar otra
Decían que fuera la tienda pues estaba en Mi Cantón, no quería perder el tiempo y les dije que no
Me dieron las 6:00 de la tarde de la nada y ya terminé mi serie toda entrecortada
Era hora de pensar en escribir canciones e hice uno toda rara en apuradas condiciones
Con una base del juego de Zelda a la brava porque sé que la gente guapa nomás iba a escucharla
Acabé de noche y me puse a grabar, me dieron las 11:00 y preferí no editar
Pues más valía hacer las cosas sencillas, no podía dejar irse a las manecillas
Y entonces me fijé que el tiempo para todo, hasta para descansar festejar o andarse solo
Se me hizo noche y nada hice, nada disfruté ni nada de lo que quise salió bien para nada
Tuve que limpiar la cocina, releer el libro y volver a empezar la serie que miré y regrabar la marranada
De canción que saqué y ahorita estoy en la cama con los músculos hinchados y un dolor que me mata
Pues no había hecho ejercicio desde hace mil semanas
Quisiera una ocarina mágica para regresar y ese día usarlo para disfrutarlo más
Ese día tan absurdo en que reflexioné y por no desperdiciarlo lo desperdicié
Ese día tan absurdo en qué reflexioné y por no desperdiciarlo lo desperdicié

Decidí descansar y hacer bien después todo y mejorar, me fui a acostar
Olvidé lo presente y al día siguiente desperté en la mañana sintiendo el viento y me dije a mí mismo voy a disfrutar el tiempo.