En mi pecho una tormenta
que busca una mañana clara
pero no la encuentra.

En el aire la respuesta
y en sus corazones rotos
la parer que a mí me ahoga.

Me marcharé lejos de aquí
donde los poemas bailen para mí,
el cielo negro se abrirá
y a otro pobre loco mataran por mí.

Sabor amargo tiene la verdad,
coge mi mano cuando llegue el final,
llueven mentiras cada anochecer,
porque en la cima solo pude encontrar a la soledad.

En la oscuridad una senda
y en la senda unos cristales que pisé,
dejé el camino.

De rojo manché la tierra,
testimonio de la angustia que pasé,
partí la puerta.

Y me marché lejos de allí
donde los poemas bailan para mí,
el cielo negro al fin se abrió
y a otro pobre loco mataron por mí.

Sabor amargo tiene la verdad,
coge mi mano cuando llegue el final,
llueven mentiras cada anochecer,
porque en la cima solo pude encontrar a la soledad.

Y dolerán los cuchillos en otras pieles,
yo me escondo en mis canciones
las puedes cantar si quieres.