La noche despierta la imaginación

y vuelve a ser zamba mi dulce ilusión.

Yo no olvidare jamás tu sabor

por más que me aleje siempre de vos;

yo no voy a olvidar tu sabor

por más que hoy me vuelva tan solo un adiós.


Le canto a mi norte, a su río y al Sol

que se arde en la siesta entre tusca y mistol.

Me arranco hasta el alma de tanto calor

y busco tus besos para saciar mi sed de amor.

Me arranco hasta el alma por vos

pero el viento me lleva en su alforja y me voy.


Me voy mi amor

cantando hasta el amanecer.

No olvides que a la distancia el dolor

se mete en la carne y no tiene nunca compasión.

Vaya a saber si algún día el amor

revele su misterio para este cantor.


La Luna a lo lejos delira de amor

y cae una estrella brindando un deseo.

Profundo en tus ojos la noche me habló,

le ha dicho a mis coplas qué hacer para quedar en vos.

Enloquecido de ensueño la pasión

quema mi sangre y la zamba al corazón.


Alquimia que existes después del amar,

dejando sonrisas y abriéndome el alma.

Destino que trenza camino y andar

devuelta en la huella de un nuevo despertar.

No es en vano el irme en soledad,

me guía el embrujo de siempre volver


Me voy mi amor

cantando hasta el amanecer.

No olvides que a la distancia el dolor

se mete en la carne y no tiene nunca compasión.

Vaya a saber si algún día el amor

revele su misterio para este cantor.