Niña escúchame bien, no sé lo que me hiciste
¿Con qué aliñaste el tabaco del cigarro que te pedí?
Será algo mágico, que ha hecho
que me enamore locamente de ti
que esté cada puto rato pensando en ti

En esa cala de Menorca
clavándonos los ojos,
mordiéndonos la boca
entrando en zona peligrosa

Encendiéndonos como cerillas en la arena
declarándonos culpables de cómo brillaban esa noche las estrellas

Tú y yo y el mar, y el Far d’Artrutx
la noche de Sant Joan
El gin y esas cosas que no se pueden contar

¿Niña cómo lo has hecho para que te eche tanto de menos?
tus labios, tu voz, tu acento
cada rizo de tu pelo
cada rizo de tu pelo

Y yo sigo aquí, mordiendo el lápiz
para ver si por fin sale esa canción que te prometí

Irene, no es un hasta nunca...
Irene, no es un hasta nunca, es un hasta siempre
Irene, no es un hasta nunca...
Irene, no es un hasta nunca, es un para siempre
Irene...