Cuántas noches mi corazón frío ha llenado tu alma de pena.
Has conocido la escarcha y el frío de mi ausencia.
He arrebatado tu alegre sonrisa, dibujando en tu rostro un poema de sueños rotos y falsas promesas que no llegan.

Es ella, la que merece que acabe con todo y no vuelva a tu vera.
A fin de cuentas, lo nuestro es deseo y a nada nos lleva.
Voy a volver, si es que aún estoy a tiempo, con ella.

Es ella, la que me espera mientras yo me pierdo en tus sábanas de seda.
Mientras tus ojos arden de deseo los suyos de pena se llenan.
Es ella, la que en silencio se ahoga en su llanto maldiciendo su estrella, quiero salir de este mundo confuso, alejarme de tu vera.
Borraré de mis labios por siempre, tu huella.
Es ella
He mentido con falsas caricias, he fingido un sinfín de te quiero has vivido con tantas mentiras un infierno.
He llegado amaneciendo el día cansado de saciar mis deseos.
Has sentido tu cama tan fría como el hielo.

Es ella, la que merece que acabe con todo y no vuelva a tu vera.
A fin de cuentas, lo nuestro es deseo y a nada nos lleva.
Voy a volver, si es que aún estoy a tiempo, con ella.

Es ella, la que me espera mientras yo me pierdo en tus sábanas de seda.
Mientras tus ojos arden de deseo los suyos de pena se llenan.
Es ella, la que en silencio se ahoga en su llanto maldiciendo su estrella, quiero salir de este mundo confuso, alejarme de tu vera.
Borraré de mis labios por siempre tu huella.
Es ella