ARAGUATO

Suerte de brinco acrobático
Malabarista del trópico
Suelta una mirada rápida
Se escucha un aullido nítido

Vuela cándido araguato
Movida de cuerpo lánguido
La palma sola que estática
En su lugar enigmático

Rojo de cielo encendido
Trepado en su rama elástica
Y en ese ruido caótico
De su cantar anecdótico

De mancha roja en los árboles
De tarde brota una lágrima
Por el caminar erróneo
De una muchacha simpática

Crece el árbol y alza el vuelo
Huellas de un vacío inquieto

Un cielo de manto utópico
Cubre la sabana íngrima
Y el araguato pensando
Que hacer con su pena íntima


Y el atardecer selvático
Desnuda su pelo atípico
Y en la penumbra un jilguero
Dispara su canto mágico