Los nombres rebosaban en sus listas
nunca estuve en sus palabras,
una coma en sus cartas.
Y mejor, esa vida no es la mía.
Encontré una Violeta que emanaba de la tierra
y desde que la vi la tomo como una razón.
Desde entonces me arranco el corazón
en un sábado cualquiera.

Medusa se quedó de piedra
cuando la Violeta se presentó.
A Niké le ganó la guerra
y conquistó a Napoleón.
Dicen que descubrió América
o, tal vez, algo en mi interior…
Trajo paz a la tierra
y la fé me devolvió.

Hay un fuego intenso que me arde por las venas
que se me escapa en la mirada
y lo comparto con su alma
para quemar también sus penas.
La flor no tiene espinas, pero no juegues que ataca.
Ella se vale por sí misma, aunque a veces le haga falta
todo el calor que nunca le supieron dar.
La violeta es la envidia de todos los girasoles
y las rosas cada día intentan hablar en su nombre
porque ninguna me enseñó la libertad.

Medusa se quedó de piedra
cuando la Violeta se presentó.
A Niké le ganó la guerra
y conquistó a Napoleón.
Dicen que descubrió América
o, tal vez, algo en mi interior…
Trajo paz a la tierra
y la fé me devolvió.

Te vi y me quedé de piedra
cuando la noche nos presentó.
Me ganaste toda guerra
para ganarte mi corazón.
Te cantaría una vida entera
para celebrar tus veintidós.
Que sea todo a tu manera
y del resto me encargo yo.

Encontré una Violeta que emanaba de la tierra
y desde que la vi la tomo como una razón.
Desde entonces me arranco el corazón
en un sábado cualquiera.