Hueles sangre y te lanzas a cazar,
casi siempre discretamente,
por debajo abrillantas un puñal.
No te dejas bajar del pedestal,
vas sembrando la mala suerte,
más dolor del que puedes reparar.

Cierra filas el clan, nadie te encuentra culpable
Ni siquiera te has parado a barrer los cristales.

Te vi venir, ¿o crees que no?
Dejas un rastro, no lo llames reino.
Te vi venir, ¿o crees que no?
Larga es la noche y cada vez sois menos.

Los demás son la mancha en la pared
el rincón mal iluminado,
una fecha vencida en un papel.
Tú que juegas al arte de romper
para ver si así sientes algo,
ya pudieras dejarlo florecer.

¿Cómo quieres dormir sobre la tierra quemada?
La primera grieta desnudará tu fachada.

Te vi venir, ¿o crees que no?
Dejas un rastro, pero no es tu reino.
Te vi venir, ¿o crees que no?
Larga es la noche y cada vez sois menos