El viento de nuestros mares
quiere cantar su canción
hace crujir la madera a tempo y de sol a sol.
Una tormenta acompaña
con su instrumentación
sopla las velas y mueve todo a su alrededor.
Cuenta su historia alumbrando
toda nuestra concepción
de lo que es nuestro, y por suerte se queda, en nuestro corazón.
Todas las aves que vuelan
a nuestro alrededor
cantan al sol y la luna al compas de un acordeón.
Los pececitos nadando
en la corriente del mar
son los testigos de historias que nos hacen despertar.
De un sueño tan mentiroso
que nos trata de engañar
que el mal se ha ido y no hay que temer que todo va a estar bien.
Las gaviotas lloran
piden desde el corazón
que no les fusilen sus sueños y su voz que no les prometan que las dejaran volar y corten sus alas con cuchillos de verdad pero no es momento de rendirse ni escapar hay que levantar el vuelo
y cambiar la realidad