ORACION AL JUSTO JUEZ POR UN HIJO QUE ANDE EN PROBLEMAS

En el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo amén


Invoco, cristo y señor mío tu amorosa protección para mi hijo, yo sé que él no puede valerse por sí mismo, el necesita de ti, tú eres su sostén, su guía, su faro de luz, en tu amoroso seno depositó su destino yo sé que, con tu amor inmenso y el entendimiento de tu presencia, el sendero de su progreso se volverá más luminoso, las piedras en las luchas de su vida serán más livianas, las cruces de sus pruebas serán más soportables, señor, señor, nada importan los azotes de mi carne o los flagelos a mi alma si tal conviene el mejoramiento material y espiritual de mi hijo hazlo señor de bondad, bueno para hacer siempre la caridad cristiana, humilde para los humildes, fuente ante el vendaval de la vida, consiente en el iracundo, paciente en el tirano y sobretodo fuerte de voluntad ante la tentaciones de los vicios mundanos, arranca Dios mío del corazón de mi hijo todo dolor que agobie su espíritu y de su alma toda tentación que le incline al mal y a los vicios, Jesús redentor dale tu humildad a mi niño para que sea así de humilde para con sus padres, para con sus hermanos y para con sus superiores y mentores, hasta ustedes seres querido de luz en el espacio hago llegar la vibración sentida de mi voz para pedirles que vengan por caridad a proteger a mi hijo, ángeles y arcángeles hagan con su voluntad un campo de protección a esa alma encarnada para que ningún pensamiento de mal pueda llegar hasta el para que solo las hondas de luz y de progreso le acompañen en esta breve jornada en el planeta tierra, señor, yo quiero dar el pan de mi boca para que él pueda comer, señor yo quiera dar de la dulzura de mi alma para que el aprenda a comprender, quiero señor dar de la lámpara de mi cerebro para que él sepa entender y amar Dios de las alturas ayuda a mi hijo, protege a mi hijo, acompáñalo siempre, pues él también es tu hijo, por la fe que en ti tengo sé que habrás de hacerlo bueno, humilde y comprensivo, en tus manos deposito mi alma.