Le dije vamos a la guerra
Que luego todo amaina
De eso saldrá una canción en vena y
Todo lo demás que importa ahora
Una mujer no es de nadie
Yo pisé mil charcos frente al
Rumor de la noche
Acaricio límites, desatasco ojos
Por la tubería del pasado suben
Las lágrimas que arrojo mi corazón distante
Después de ti todo me parece insuficiente
Vivo en minutos de setenta segundos
Soy sal en la caricia y temor en el presente
Miré debajo de mis llantos y
Había cien mujeres deshumanizándome
La autodestrucción es el refugio
De los grandes
Después de mi muerte volverás a redimirme
Amplío vértices
No garantices que me entiendes
Vuelco mi desidia en esos ecos y suena grave
Y tuve ganas de esperarte
Exhalando una canción de bienvenida quítales
El escote y parecen tristes
Chica en tu fondo es donde
Yo encuentro todas las señales
Cogiéndole el punto a esto de la vida
Por instinto provocan los borrachos su sequía
Yo sabía que aquel tiempo era mentira
He dejado en la pintura intacta tu hermosura
Pasarán los años y esa foto se hará amarilla
Y yo estaré en tu cuarto
Clavado en una estaca fábricas en ruinas
Detrás de esa persiana el mañana pide treguas
Nada que temer estarás despierta
Las putas y Bukowski, los vasos de ginebra
Yo te veo en esas suelas miéntelas
Droga para estas noches en vela
Veo dos cuerpos mitigándose de pena
Una habitación de hotel dónde
Rugen las tormentas
Los amante silenciosos, el rol del erotismo
Jugar por jugar hasta caer rendidos
Sexo decrépito
Se agiganta el mito desencuentros
Después de haber mamado mundo
Mantengo el lado oscuro de dónde vine
Escribo un thriller ruedo mi película de cine
Abogado de mis causas perdidas
Actor sin guión ni oración
Que devuelva las pérdidas
Amarás mi ausencia, dolor en las excusas
Que te inventas para llorar chica no me jodas
Puedo hacerte volar en media hora
Después marchar, dejar salir la lefa
Estructuras de naturaleza muerta
Actos poéticos que me perpetuan
De forma trágica

Nada que temer implosionandonos
Puliendo la bombilla que
Alumbra polillas efímeras
Cubriéndonos la sábanas de penas
Saber que después del drama fallará el mañana
El amor y el odio, la fe, el cuidado
Se hundirán lejos, no llegarán tus brazos
Pero nada que temer, devorándonos
Frente al teatro de la adversidad contaminado
Creando parcelas de amor puro
Ruidos entrecortados, silencios profundos
Doscientos retratos, yo
El diablo y mis encargos