Bizarra banda, Inefable.
La mente prendida al fuego y la mirada cambia,
y pa' que no se me olvide la Bizarra manda.
La templanza contra el miedo es mi salamandra,
avivando el fuego luego la Bizarra banda y,
cuánto peso puedes cargar en la espalda,
recuerda toda deuda se salda.
Hacer que valga la pena, antes de que la pena valga,
lluvia desde la retina de ventanas sin bisagra que,
se cerraron como puertas en algún momento,
y veo más bonito afuera ahora que estoy adentro.
El que sabe espera que llegue su tiempo
y el que no aprenderá y todo correcto, cual es el efecto.
El domino al mariposa con mentalidad de niño,
o el dominio de las prosas más cerca del exterminio por no comprender las cosas,
entre atardeceres tibios y madrugadas culposas.
Entre amaneceres tibios y madrugadas culposas
Bizarra banda, Simón Squalo.
No soy actor, solo quiero un papel.
Escribir lo que me hace mal me hace sentir bien,
pues yo quiero vivir de el amor, más yo ya no quiero morir por él.
El solo hecho de crecer como una planta, es que yo vengo a romper el cemento.
Es que si miento la verdad me alcanza solo quiero avanzar hacia ese momento, ¿cierto?
El hacer música llega a ser como el respirar, así como la Bizarra va andando,
en un paisaje sonoro donde la basura es oro y salgo afuera de la casa en que me quieren encerrar.
Es este estado en el que he estado. Gobiernan pa' dispararte por la espalda si es que te quieren callado.
Ya cuantas veces ha pasado y nada ha cambiado, pronto seré una ánimita más.