En tu entierro no hay luto.

Perdóname por tanta cobardía,
Por no decirte a la cara la verdad,
Pero es cierto, fue casi el primer día,
Y tú no eres ya mi realidad.

¿No puedes entender que me ame tanto?
Cuándo eras tan cruel con mi alma entera,
Mi vida a tu lado fue más llanto,
Parecía un invierno en primavera.

Nunca entendiste que mis sueños,
No sé detendrían ante nada,
Quizá algún día tenga un dueño,
Que siempre esté en mis madrugadas.

¿Que fui yo la culpable? ¡Es verdad!
Lo acepto y no hay remordimientos,
Soy culpable te deje de amar,
Cuándo herías con crueldad mis sentimientos.

Hoy cuentas las historias más infames,
No te culpo pues estás lejos de mi,
No puedes aceptar que ya no te ame,
Y me culpas de todo solo a mí.

Me haces victimaria de tu vida,
Cuándo sabes que la víctima fui yo,
Te compré una a una tus mentiras,
¿Pero sabes? esa oferta ya me hartó.

No supiste ser un hombre verdadero,
Siempre supe por orgullo dar la cara,
No quiero que hablemos de dinero,
Porque entonces ahí te dejo llagas.

Yo fui mucha mujer en tu existencia,
Parè por momentos en mi vuelo,
Solo me estorbaba tu presencia,
Hoy yo estoy arriba y tú en el suelo.

Me esperan el amor, las ilusiones,
Éxitos, vivencias y aventuras,
A ti quizá solo decepciones,
Pues no puedes olvidarme, ahí no hay duda.

Un día dejé volar a mis pasiones,
Y pensé en buscar un firmamento,
Estaba tan cargada de ilusiones,
Pensé de dejarte es el momento.

Las cosas que me hiciste ya olvidé,
Si fuiste un cruel patán ya no me acuerdo,
Ya todas tus mentiras perdonè,
Y eché tierra a todos tus recuerdos.

Perdón si no te amo, yo no puedo,
Si te hace tanto bien hablar de mi,
Mi temple no se mancha ni en el suelo,
Soy gaviota enamorada y muy feliz.

Estoy enamorada de la vida,
De las flores, del amor, del universo,
Hoy estoy feliz y eso me inspira,
Hacer maravillosos éstos versos.

Decidí enterrarte y es por siempre,
Tu recuerdo no estará ya en mi historia,
Ayer he decidido mi presente,
Perdón hoy voy viajando hacia la gloria.

Disculpa de verdad si soy tan cruel,
Más lo que en mi sembraste hoy dió fruto.
Es cierto que quizá busque otra piel,
Perdón pero en tu entierro no hay luto.

Autor: Beshita Del Sol