Aunque sé que no estás, ni sé dónde vas
Y me pierdo hablando de mí.
Aunque tu boca no anda en mi boca,
Nunca me toca ni para ir.

Y voy cayéndome, aplastándome,
despertándome sin dormir
Una noche más soñando con vos,
Forma extraña de despedir.

No quiero verte más, ni pedirte más.
Ni llorarte, hablarte o morir.
Sacar tus piernas de entre mis piernas.
Rutas eternas, fin para mí.

Será esta noche el fin de una noche.
No habrá más sombras que las que vi.
Todos los signos que hay en tu nombre,
Caerán de pronto y yo estaré allí.

Perder el fondo y el contorno a la mañana.
Y la metáfora perfecta y la feliz.
Será mi forma respirando otras palabras.
Apenas una noche y no
Sabrás más de mí.