Estoy cansada de avisar que llegué viva,
que no tuvo nada mi bebida,
que salí ilesa de bailar.

Estoy tan harta de andar haciendo pancartas
con lo que me parece obvio,
(no es tan obvio).

¿A dónde van todas las que nos arrebatan?
¿A dónde está tu supuesta igualdad?
Voy a quemarlo todo a ver
si acaso al fin así nos ponen atención.
Parece mentira:
es un mundo de hombres todavía.

Y ha sido así por siglos,
nosotras en la casa y en el cuido,
ustedes para afuera en su camino,
creyéndose los héroes del destino.

Y yo le agradezco tanto a mis abuelas,
su resistencia de cambiar las reglas,
haber dado a luz a una siembra,
pero sigo en la secuela
de un pasado contaminado.
Hoy las cosas no han cambiado.
Tú estás equivocado.
Ven y ponte de este lado.

¿A dónde van todas las que nos arrebatan?
¿A dónde está tu supuesta igualdad?
Voy a quemarlo todo a ver
si acaso al fin así nos ponen atención.
Parece mentira:
es un mundo de hombres todavía.

Y estoy cansada.
Estoy cansada.
Estoy cansada.
Estoy cansada.
Estoy cansada.
Estoy cansada.

¡Saquen mi cuerpo del contrabando!