Cuando el color de mi vida empalidece,
como una estrella que muere brillando,
en el instante preciso apareces,
altiva iluminando.

Y me estremece el color de tu piel,
en el abismo de tus ojos tristes,
se hacen eternas todas las miradas,
y los días son tan grises.

Amor, no engañes al amor
confundes el dolor con compasión.

Custodio de este amor desesperado,
custodio de tu alma y de tu piel,
custodio de tu cuerpo apasionado,
custodio de tus sueños quiero ser

Custodio de este amor y de tu orgullo,
custodio del misterio entre lo dos,
tus penas, tu sabor y tu agonía,
custodio de tu vida.

A veces no es como uno lo imagina,
la brisa de los cuerpos es tan frágil,
que lo imposible se hace inevitable,
son lagrimas de nuestro corazón.

Amor, no engañes al amor,
confundes el dolor con compasión.

Custodio de este amor desesperado,
custodio de tu alma y de tu piel,
custodio de tu cuerpo apasionado,
custodio de tus sueños quiero ser

Custodio este amor y de tu orgullo,
custodio del misterio entre lo dos,
tus penas, tu sabor y tu agonía,
custodio de tu vida.

Tus penas, tu sabor y tu agonía,
custodio de tu vida.