Me dijeron que me estás mintiendo
y que eres lo peor,
¡no puede ser!
Que has jugado con mis sentimientos
y no eres lo que dices ser.
Más te vale que sea una broma,
te lo advierto de una vez;
si descubro que me estás engañando...
¡vas a arder!
Como prevaricadores van a prevaricar
y no se puede eludir a la miseria,
¡hagamos honores!
¡Tengamos un gran final hoy
para una gran historia!
Hace tiempo revelaron el misterio de la flor
que al parecer tibio fiambre engaña a los insectos,
despreciando al sol,
Parásito Pulento.
Ya se encierran a cal y canto,
cunde el pánico y la mujer
disimula el error cantando,
¿qué más puede hacer?
Parece que los rumores lograron derribar
en un segundo funesto la prudencia;
malos olores, discursos de seducción
y promesas de riqueza.
Y ya que prevaricadores van a prevaricar
y no se puede eludir a la tragedia,
¡hagamos honores!
¡Tengamos un gran final!
¡Un majestuoso final!
¡Qué malvada es la imaginación!
¿Cómo me sacaré esto del cerebro?
Sudan sangre las paredes de la habitación.
¿Cómo despertaremos de este sueño?