Lo siento tanto.
Qué pena, amor mío.
Me estoy muriendo
en mis propios brazos.
Estoy llorando
a la una de la tarde,
irrecuperable.
Dónde voy a estar en un año?
Mudémonos a esa casa que vimos.
La vida es otra cosa, Rodrigo.
Venías teniendo
buena suerte, cretino.

Siguen merodeando
machos y rockeros.
Los peros de tu puerta me paran
y ni sé hace cuánto
estoy mirando
esta foto tuya,
sucia y desnuda.
Esto ya parece una mierda de tango.
mi Mi sostenido, mi letra grande,
mi cómplice, mi PJ Harvey.
Ojalá aún no sea
demasiado tarde.

Cómo le explico al gato
que quizá no vuelvas por largo rato.
La muerte me saliva
la almohada
y me despierto pensando
en que debería
quedarme acostado
de por vida.
Y rezar y beber hasta ver
lo que he perdido o perder
los motivos y envejecer
y convertirme en lo que siempre
había temido ser.

No quiero otra mujer,
quiero cambiar y volver
con vos.
Con vos, amor.

Perdón, amor.
Perdón, amor.
Perdón, amor.
Perdón...