Siempre que escribas en el mar de las penurias,
Ves el borde de ambrosia buscándote la amargura;
Veo que la luz se acerca en medio de mis peligros,
No estoy seguro de la gente, por eso no salgo a oscuras;
Temo de aquellos que mi presencia les alegra,
Porque cuando estoy a oscuras, santa soledad se acerca;
Una piedra carmesí como la que tiene Cronqvist,
¡Es la que te busco ahora, antes de que jale la cuerda…!
Sueño contigo cuando el alma se desprende,
Debe ser que en este estado mis odios no quieren verte;
Prefiero tenerla a tientas, de la tentación a esto,
Antes de que descubriera las cavernas de mi mente;
Escondo sombras, rencores, egos frecuentes,
Artilugios y aforismos pa” alejarme de la gente;
Quiero dormir entre los brazos de la muerte…
¡A ver si por fin yo puedo habilitar mi subconsciente...!
Cada segundo en este mundo es una puta eternidad,
Quieren llegar a las estrellas, tienen miedo de viajar;
Sé muy bien que estos perros nunca a mí me morderán,
No traicionan a su amo, porque les da de tragar…
¡Sabiduría…!
¡Guiada desde los frágiles cristales de nuestra historia...!
A través de muchas eras fuimos seres inmortales,
Eso lo sabrán en trances donde arde la memoria.
Tengo el carácter de un mahatma en discordancia,
Quien no esculca el inconsciente se lo traga la ignorancia;
El conocimiento ha sido la savia de nuestras almas,
La elegancia de mis versos, tienen etiqueta sacra…
Nigromancia, oniromancia, magias de las quintas fases,
Al revés de la cabeza, hay llaves que todo abren;
Al revés de mi conciencia siempre existirán las claves,
Pa exponer lo que no entienden, lo que explican y no saben…