Arden el monte y el llano
Arden el lomo y la crin
De altivo potro alazano
Diamante fiel del motín
Salió a la noche cerrada
Rumbo a la gran capital
Y en carretón de la muerte
Sin darse cuenta
Se fue a montar

Iluminaba en Iguala
Luna color carmesí
Maldita sea la miseria
Del que ejecuta una orden así

Vine por mar y por tierra
Yo no soy de por aquí
Voy camino Ayotzinapa
A encender una vela allí

Donde grita el viento grande
Donde ruge la ciudad
Donde yace centellante
Donde la estrella fugaz

Hay un dolor peregrino
Que nunca va a descansar
Es el dolor de una madre
Que a su chamaco
Quiere encontrar

Hay una voz prodigiosa
Que no se cansa de hablar
La voz airada y hermosa
Del estudiante de una normal

Traigo un clavel y una rosa
Traigo mi canto y mi fe
Y aquí en el pecho tatuado
Traigo sangriento un cuarenta y tres

Vine por mar y por tierra
Yo no soy de por aquí
Voy camino Ayotzinapa
A encender una vela allí

Donde grita el viento grande
Donde ruge la ciudad
Donde yace centellante
Donde la estrella fugaz