Y Se Marchó
Ya cansado de siempre probar la misma piel y su sabor
Se propuso cambiar de ilusión y otro amor él se busco
No conto con el corazón tonto que su mente nunca dominó
Y sin miedo ni remordimiento de ese cariño se enamoro

Poco a poco se iba alejando de su leal primer amor
Poco a poco se iba alejando del niño que era de los dos
Sin tomar precauciones dejaba su vida buena y la cambió
Por algo nuevo que solo le daba buenos momentos e ilusión

Y se marchó, la abandonó… nunca tuvo conciencia ni pena y se burló
Del amor que por toda la vida lo acompañó la que siempre estuvo a su lado y lo apoyó

Y no pensó, en el dolor… que causaba por la novedad de una simple ilusión
El sufrimiento y angustia de los que su vida eran,
La familia que con tanto esfuerzo… el construyó.

Ya cansada de la tanta ausencia del hombre que ella tanto amo
Ya cansada de tanto rogarle por solo un poco pasión
Se propuso sacar adelante al niño que era de los dos
Se propuso seguir su camino sin más temores ni dolor.


Olvidó las promesas de amor que un día él le regaló
Sin pensar ni siquiera en juzgarlo sentía como el corazón
Se calmaba y volvía a sentir como su alma renació
Sin rencores ni escenas de llanto de ese hombre se olvidó

Y él se marchó… la abandonó… pero que grande que fué la sorpresa que él se llevó
Al llegar una tarde a ver a su nueva ilusión
Y encontrarla en los brazos de otro elegante señor

Cuando sintió, el gran dolor… el que había causado en vano por esa ilusión
Regresó a buscar a su esposa y primer amor
Y ella al verlo llegar en la cara… la puerta le cerró.

Se marchó, se burló, la abandonó.
Y se fué, sin pensar en el dolor que causaba
Pero al final fue él el que sufrió
Se marchó, se burló, la abandonó.
Por eso mi socio, si no sabes del negocio
No confundas placeres con amor.
Se marchó, se burló, la abandonó.
No no, no te compliques no te ilusiones,
No caigas en las tentaciones, No cometas ese error.
Se marchó, se burló, la abandonó.
Y al regresar a buscar a su esposa, ella en la puerta la cara le cerró.
@@ Piano @@
La puerta le cerró, ya no volvió.
Ella sufrió, ella lloró, pero con su grandeza de mujer y un pañuelo sus lágrimas se secó
La puerta le cerró, ya no volvió.
El la perdió, y al final de la historia caballero…
El que falla es el perdedor.