EL CANTO

Todo empezó como un canto
envuelto en el aire más puro
en el interior de mi corazón,
en su melodía dibujaba mi dirección
y me fue llevando a su ritmo
hasta que un día dejé de escuchar su voz,
así que huí de mí a otro lugar
para encontrarlo en otra parte o en alguien más,
parece demencia pero eso pareció también
volverse lo más natural.

Pero aún llevo por dentro
el sabor de su paz,
lo tomo lento y lo dejo actuar.

Con mis ojos desnudos
veo la luz en el mundo
y ya las sombras
pierden flujo.
Se desprende de mi,
todo miedo y disturbio
y solo quedas tu.

Desde pequeña lo quise,
subirme a las alas del viento,
para encontrar mi propia libertad
desde lo profundo de mi soledad
en la compañía de ese fuego
que alimenta el canto de nuestra verdad.

Solo en la calma se escucha su voz,
ella es el canto de mi corazón.