Escribiremos un nuevo abecedario
sin letras que nos hablen de viejos amores.
Hablaremos con nuevas canciones,
sin cuentos ni armarios.

Desearemos dejar de tenernos
para empezar a compartirnos.
No somos dos gotas de agua
ni media naranja perdida.

Somos dulces frutos comiéndose a bocados.
Manzanas del pecado, caballos desbocados.

Y si me dices que se esconden
en nuestro paladar miles de hogueras.

Y si me dices que hoy vamos a quemar
la noche en vela.

Y descubrir que nuestros mandamientos
no sintonizan cadenas ni celos.
Abiertas las alas a un vuelo
que será más sincero

Y ser un bosque, un árbol de vida.
Inviernos y otoños, ya os llegará el día.
Mil flores que brotan tan libres,
creciendo en rebeldía.

Somos dulces frutos comiéndose a bocados.
Manzanas del pecado, caballos desbocados.

Y si me dices que se esconden
en nuestro paladar miles de hogueras.

Y si me dices que hoy vamos a quemar
la noche en vela.

Que nunca más nos podrán
ahogar en su miseria,
que hoy la marea canta
que ya está harta
de saciarse con medias tintas ajenas.
Hoy queremos el mar entero.