Siempre dijeron que crecer era mejorar.
Un día despierto mucho más cerca del final,
Vi que me había mentido la generación pasada.
Y a ellos les mintieron al igual, como si nada.
Nos engañamos hace tiempo.
Ya no distingo la verdad aunque la tenga en la cara.
Y ya no hay nada que hacer,.
Nada que hacer.

Afortunados los que viven en esta ciudad
donde la vida no comienza y no se va a acabar.
Yo me quedé perdido justo a la mitad de nada.
Cumplí los 30 y me mandaron mucho a la chingada.
No soy un joven y no soy un viejo.
Nunca he cabido en esta vida, entre el espacio y el tiempo.
No tienen nada que ver.
Nada que ver.

Siempre recuerdo los momentos que solía pasar.
Perdiendo el tiempo caminando hacia ningún lugar.
Cada momento era valioso aunque no ganará nada.
Tuve que pensar en el tiempo, y la energía se te apaga.
Los miedos son esa barrera que ya no te deja nada.
Tuve que aprender: en silencio la alegría no se acaba.
No tiene nada que ver.
Nada que ver.