Yo me enamoré, apenas te vi, mi alma se alegró, cuando yo llegué,
y miró esos ojos tan brillantes llenos de luz para mi.
Te vi sonreír, desde mi rincón, una flor voló, de mi corazón,
y por el lenguaje del silencio comenzamos a sentir.
No te pude hablar, un amigo fiel, te invito a esa fiesta y cuidaba de ti.
Te volví a encontrar, nace una ilusión, pero alguien lejano existía antes de mi.
Un hombre que vive en el norte, que viene disque a conquistarte,
decile que tú tienes dueño, que vaya a buscarse otro sueño,
que aquí está un rival bien armado, que no va a soltarte por nada,
que te enamoró y que te olvide, que pierda hasta las esperanzas.
Y aquí sigo esperando tu vida, besando tu huella en la arena,
con quien sea que tenga que enfrentarme me enfrento mi reina, morena.
Somos dos, en tu camino, tú verás, con quien te quedas, somos dos,
en tu camino, tú verás, con quien te quedas.

Yo me enamoré, sin saber de ti, te mire cantar, con tanta emoción, ese vallenato que te gusta y me recuerda a patillal, pregunté quien es, al amigo aquel, la mujer que está, en la mesa gris,
y eras el adorno de esa noche que puso mi alma a temblar.
Me quiero alejar, tú quieres seguir, un loco romance sin punto final.
No se si podré, seguir junto a ti, sin mortificarme que seas de alguien más.
Un hombre que vive en el norte, que viene disque a conquistarte, decile que tú tienes dueño, que vaya a buscarse otro sueño, que aquí está un rival bien armado, que no va a soltarte por nada, que te enamoró y que te olvide, que pierda hasta las esperanzas.
Y aquí sigo esperando tu vida, besando tu huella en la arena,
con quien sea que tenga que enfrentarme me enfrentarme me enfrento mi reina, morena.
Somos dos, en tu camino, tú verás, con quien te quedas.
Somos dos, en tu camino, tú verás, con quien te quedas.
Somos dos, en tu camino, tú verás, con quien te quedas.
Somos dos, en tu camino, tú verás, con quien te quedas.
Somos dos, en tu camino, tú verás, con quien te quedas