Cuando se abre la mañana trayendo el sol
y la luz de las persianas juega en tu piel
le doy gracias a la noche que me dejó
probar tu miel

Y me envuelves en un beso tu corazón
Y repites un sí, quiero, que ya son tres
y yo enciendo con mi manos tu decisión
que vuelve a arder

Y tú que no paras de sonreír!
Y yo que no dejo de ser feliz
Tú estás pa' mí yo estoy pa ti
Pa' esto estamos puestos los dos, los dos

Tú y yo somos dos amantes sin corregir
impacientes que se besan en el andén
con el fuego por abrigo y en libertad
para elegir

Y dejamo' manos libres al corazón
y las calles de La Habana nos ven pasar
Son testigos las esquinas y el Malecón,
de nuestro amor

Y tú que no paras de ser feliz!
Y yo que no dejo de sonreír!
Tú estás pa' mí.